No cabe duda de que esta maldita etapa está cambiando nuestras vidas, así como la de todos los que nos rodean. Pero, ¿cuánto ha cambiado la pandemia nuestros hogares y nuestra manera de verlos? ¿Tenemos otras prioridades a la hora de invertir dinero en casa? ¿Decoramos igual?
La primera clave sobre la que gira todo es la mayor cantidad de tiempo que vamos a pasar en nuestras casas. Siendo la misma, nuestra casa tiene ahora unos usos distintos por lo que hay que buscar estancias más dinámicas y flexibles, más polivalentes, con la luz natural como fuente de vida y movimiento de todo lo que ocurre en ellas. La razón -al menos en muchos casos- es el nuevo teletrabajo. Y parece que ha venido para quedarse.
EL TRABAJO HONRA
Además de para la familia, el hogar requiere también de un área para trabajar. Un espacio donde poder situar un equipo y mantener la concentración, con documentos a mano, donde maximizar la productividad y, se haga lo que se haga, estar a gusto. Cosas que antes apenas valorábamos o que situábamos debajo de otras características en la escala de prioridades se tornan clave ahora (¿quién cierra ahora una terraza o elimina espacio a ese balcón?).
UNO PARA TODOS Y TODOS PARA UNO
La nueva filosofía se resume así. Todos los cuartos y estancias de la casa deben estar a disposición de las necesidades de los miembros de la familia. Se acabaron las habitaciones “para dormir” y el salón para “sofá y tele”. Los niños ya quieren conocer lo que “se cuece” en la cocina y, en el salón, con la mayor luz posible, pueden co-existir cafés personales y reuniones profesionales, vía digital mediante, por supuesto. Todos deben encontrar su lugar en la casa y colmar sus aspiraciones aquí, pues confinados o no, toca entender que se pueden pasar muchas horas dentro de ella de una manera divertida. Primer consejo: hay que buscar la luz, si es que nuestro piso no la tiene ya de manera natural.
DEJA QUE LUZ… CA
Con luz natural o artificial, los milagros no existen. Las cosas han de estar ordenadas, los espacios limpios y adaptados a esta nueva realidad. Hay cosas que sobran, sin duda, y para las que no, es el momento de revisar y/o invertir en carpintería para clasificarlas. Muchas casas modernas adolecen de armarios y las antiguas a veces no cumplen con la distribución idónea, por lo que quizá sea el momento de pensar en soluciones de almacenamiento extra. ¿Tienes un cuarto libre que ejerce de trastero o despacho? Con las videoconferencias bien convocadas en el salón, esa habitación puede ser ese vestidor al estilo “Sexo en Nueva York”, sin puertas y en L, que siempre has querido tener.
NATURALEZA A LA VISTA
Entre todo lo que ahora cotiza al alza -sin importar el tamaño-, ahí están los balcones, terrazas o cualquier otro espacio que exista en nuestra casa y que nos haga disfrutar del aire libre y la vida del exterior. Hay ocasiones en que esta situación trae añadida otra gran ventaja: un jardín con plantas, flores o árboles nos alegra la vista y, a los más afortunados, incluso el tacto. ¿Qué piensas del césped artificial? ¿Y los jardines verticales? ¡Verde que te quiero verde!
LA TECNOLOGÍA, TAMBIÉN EN EL HOGAR
Que tengamos una mayor cantidad de horas y tiempo en el hogar en el horizonte no es sinónimo de que se puedan malgastar y desaprovechar los recursos. El ahorro habla de la domótica, coordinando luces (recuerda aquí que las LED gastan mucho menos, las bombillas de bajo consumo pueden estar en el resto de la casa y que la instalación de detectores de movimiento puede ser una gran solución), a la lavadora, la secadora o el frigorífico. Por pocos euros merece la pena dar el paso y apostar por la potencia y por la calidad.
Esperamos que nos elijas para tus reformas porque en REVOL, la única razón de ser y estar trabajando, ¡eres TÚ y TUS proyectos!
¡GRACIAS POR SER PARTE DE REVOL!