Partimos desde la terraza, donde se puede entender la maravillosa vida que espera a sus dueños en el nuevo hogar: cantidad de desayunos, comidas, cenas o simples juegos de mesas, siestas o mails tienen lugar desde aquí. Cambiamos el suelo y usamos un porcelánico gris, en un tono bastante neutro que está muy de moda. El porcelánico es una cerámica muy dura, compacta y de gran resistencia (especialmente indicado para zonas donde hay movimiento y tráfico) que no es porosa y que estamos aplicando en muchos interiores. La terraza predica paz y serenidad, por lo que esta tonalidad suave y mate es perfecta para encontrar el toque de relajación que esta época exige. Además, en esta zona hay mucha vida social, por lo que si algo se cae o se mancha no pasa nada: este pavimento es antideslizante y se limpia genial.
Volviendo dentro, la habitación principal comienza con un despacho. Originalmente el cuarto no contaba con esta separación y de una misma superficie hemos creado tres estancias diferentes: un vestidor genial de grandes dimensiones, separado de la habitación; la habitación con una ventana que conecta con la terraza y que ofrece mucha luz; y una zona de entrada que hemos convertido en un puesto de trabajo y que en cualquier momento también puede ser un hall y reconvertirse con un simple espejo de pie (dando una pared de almacenamiento extra al vestidor).
Todo un equipo que piensa a tu lado y que aporta y suma, algo que al final da bellos frutos para construir tu hogar. ¿Nos llamas?